miércoles, 23 de mayo de 2012

Max Álvarez, de cirujano de las estrellas a condenado por violación sexual

                                                             Max Álvarez en el penal de San Juan de Lurigancho. 

 La muerte de Carla Badaracco y la violación a Lucía Cabrera fueron algunas de los sucesos que terminaron con la carrera del fallecido médico.
 
Máx Álvarez, el médico que alguna vez fuera conocido como el “Cirujano de las estrellas” por las operaciones que le realizaba a diversas figuras del espectáculo local, fue hallado muerto esta mañana en el penal de Lurigancho, donde cumplía una condena de 8 años por la muerte de la modelo argentina Carla Badaracco. Fue precisamente este caso el que inició el final de su carrera en el año 2002 y que abrió la puerta a una serie de innumerables denuncias por malas prácticas y actos que atentaban contra la integridad física y moral de sus pacientes.

Carla Badaracco había llegado ese mismo año a nuestro país para buscar trabajo como modelo y enviar dinero a sus familiares, quienes enfrentaban la crisis financiera y política que atravesaba su natal Argentina. Conoció al médico Máx Álvarez en un set de televisión y le solicitó una operación para mejorar su figura. Ambos iniciaron una relación sentimental y el día en que entró al quirófano, el cirujano le realizó una rinoplastia, que según explicaron varios testigos no contaba con la autorización de la modelo.

La operación fue realizada sin anestesia y Badaracco falleció por un edema pulmonar al ahogarse con su propia sangre. Los medios de comunicación dirigieron entonces la atención hacia el médico, quien ya tenía dos graves denuncias por negligencia: Angela Chiquilin había muerto en su consultorio en el año 90 por una operación fallida y Carmen Tamarilla había quedado inválida de por vida al ir por un aumento de glúteos y de busto; además de algunas pacientes que habían denunciado haberlo visto drogándose con cocaína para operar.

La denuncia que terminó por completo con el prestigio de Max Álvarez fue presentada al poco tiempo de la muerte de Badaracco. La actriz cómica Lucy Cabrera se había sometido a un implante de bustos y, al quedar inconforme con el resultado, fue a quejarse con el médico valiéndose de una cámara filmadora oculta para tener pruebas de la conversación. Grande fue la sorpresa de Cabrera al regresar a su casa y ver que el médico la había sedado y violado durante el tiempo que estuvo en su consultorio.

Por este caso, Álvarez fue sentenciado a cuatro años de cárcel y por la muerte de Badaracco, a 8 años. Como las penas, por ley, no son sumatorias, el médico empezó a cumplir su condena de solo 8 años en agosto del 2005, la misma que terminaría en mayo del próximo año.

Entre las pacientes que llegaron a pasar por el consultorio del doctor Álvarez destacan la modelo Angie Jibaja, quien llegó a ser internada de emergencia por una infección producto de los implantes puestos por el médico; la actriz Paula Marijuan la conductora Tula Rodríguez la modelo Susan León y, según dijo el propio Álvarez, Keiko Fujimori y su madre, Susana Higuchi.