“En ningún momento –los médicos- me consultaron que mi esposa necesitaba sangre dijo Pedro Villar Cabellos sino después que ya le habían suministrado. Es cuando el personal de salud solicitó la devolución de la unida de sangre”, comentó.
Cuando llegó la hora de la visita- lunes en horas de la tarde- mi esposa me comunicó que la sangre que le habían puesto estaba ‘helada’ y que había sentido intensos dolores de cabeza seguido de un enronchamiento en diferentes partes del cuerpo.
Horas después, a las 6.30 de la mañana del martes Pedro Villar recibió la noticia de que su esposa había tenido algunas complicaciones que desencadenaron en su deceso.
“A mi esposa la mataron, no es la primera vez que se escucha que los médicos hacen lo que quieren con la gente pobre”, decía con lágrimas en los ojos Pedro Villar, mientras sujetaba entre sus brazos a su hijo… nos quedamos solos.
María Cotrina Mendo, de 42 años, y madre de Tania, exigía justicia y una exhaustiva investigación. Como puede morir de la noche a la mañana. Ella estaba bien, hasta daba de lactar a su hijo. Esperemos que las autoridades sancionen al responsable de este asesinato.
Al promediar las 11.30 se hizo presente el Ministerio Público y médico legista quienes procedieron al levantamiento del cadáver y su traslado a la morgue central para la necropsia de ley.
Indicios de negligencia
Panorama Cajamarquino, buscó las declaraciones del jefe del banco de sangre del hospital, Nicolás López Chegne, quién explicó que la sangre no se congela sino se refrigera a una temperatura de 4 a 8 grados y que sí se suministra en ese estado no causa ningún estrago en la salud.
Sin embargo, dejó en claro que sí puede ocasionar reacciones adversas – como enronchamiento, lo que presentó Tania Meléndez- sí se suministra sangre que no es compatible con el grupo o sub grupo sanguíneo del paciente.
fuente:Panorama cajamaquino.com
