Clínica. En la Asociación Hijas de San Camilo, nombre comercial de la Clínica del Padre Luis Tezza, se realizaron nueve trasplantes de riñón de pacientes no relacionados entre sí.
Integraban red delincuencial. Fernando Barnechea Loza pagó ese monto para que le trasplanten un riñón en la clínica Santa Lucía en el 2008. Médicos utilizaban cuentas bancarias de familiares y amigos para recibir pagos del exterior.
Los médicos Fernando Vásquez Mendoza, Primo Pacheco Núñez, César Liendo Liendo, Paul Castro Monteverde, Christian Miranda Orrillo y José Arias Delgado niegan ser parte de una red de traficantes de riñones humanos.
Todos ellos le aseguraron a la fiscal Isabel Huamán que los beneficiarios de los trasplantes y sus donantes se acercaron a sus consultorios con hasta cuatro meses de anticipación y que desconocían pago alguno por los riñones.
Pero los testimonios de donantes y receptores de los riñones los desmienten. Un caso significativo es de Luis Miguel Zevallos Méndez, quien "donó" su riñón a Rosario Casasola Quincho, residente en Estados Unidos.
El trasplante se realizó el 28 de setiembre del 2006 en la clínica Internacional, a cargo de los médicos Fernando Vásquez y Primo Pacheco. Rosario Casasola recién ingresó al Perú el 25 de setiembre del 2006, es decir, tres días antes de la operación, lo que significa que nunca hubo un tratamiento previo, hace cuatro meses.
Además, para setiembre del 2006, Luis Miguel Zevallos, un experimentado miembro de la banda "Los Malditos de Santa Luzmila", se encontraba prófugo de la justicia. El 16 de junio del 2006 se había fugado de la Casa Transitoria de Arresto Domiciliario del Callao.
ACCIDENTE DE TRÁNSITO
"Tuve un accidente de tránsito en el que perdí el conocimiento y cuando desperté estaba en la Clínica San Felipe. Luego de unos unos días el doctor Primo Pacheco y una tercera persona –que no identificó– me indicaron que la Clínica cubriría todos los gastos de la recuperación a cambio de que donara mi riñón, que había resultado compatible con una receptora", declaró Zevallos a la fiscalía.
Zevallos agregó que no conoce a la receptora y ésta tampoco lo conoce, es evidente que el beneficio económico fueron los gastos de recuperación en una de las más exclusivas y modernas clínicas del país. Zevallos fue recapturado por la policía en marzo del 2007.
Otros donantes. Se ha establecido, además, que Juan Alburqueque Quispe fue un donante de riñón en la Clínica San Felipe el año 2007 y posteriormente se registró como testigo o responsable de otros cinco donantes que recibieron dinero.
Igualmente, José Lévano Gómez ha declarado que en el año 2000 puso avisos en un diario local e Internet ofreciendo ser donante de riñón, por lo que fue contactado por Rafael Peraldo Jaramillo, quien lo citó y lo llevó al laboratorio LAD, ubicado en Barranco, para los exámenes de compatibilidad.
Luego, durante varios años le dijeron a Lévano que no había receptor compatible, hasta que en julio del 2005 Peraldo lo buscó en Ancón y acordaron el precio de 6,000 dólares por su riñón. Lévano intercedió también para que su esposa e hijo vendan sus riñones, el 2007, por el mismo precio de seis mil dólares cada uno.
TODO POR DINERO
Los médicos han declarado que sus honorarios no eran onerosos y que llegan a unos 12 mil soles, en promedio. Pero esa declaración tampoco coincide con el historial de sus depósitos bancarios. Entre el 2004 y el 2009 Fernando Vásquez recibió hasta 15 transferencias bancarias del exterior, la mayor de 80 mil dólares.
Igualmente, Fernando Barnechea Loza, paciente del hospital Guillermo Almenara, declaró que le trasplantaron un riñón en la clínica Santa Lucía, el 2008, y que los honorarios del médico Christian Miranda Orillo fueron de 130 mil soles.
En otros casos se ha descubierto que los médicos utilizaron cuentas de sus familiares y amigos para recibir los pagos desde el exterior. Miranda Orrillo habría recibido 9,960 dólares del paciente receptor Óscar Soberón Cueto, el 6 de noviembre del 2009, antes del trasplante, en una cuenta de un familiar.
Otro familiar recibió 19,935 dólares provenientes de Andorra del paciente español Juan Antonio Catteneo Kingston, al que trasplantó un riñón en enero del 2008.
REVISAN CUENTAS DE LOS FAMILIARES DE MÉDICOS
La denuncia de la fiscal Isabel Huamán se encuentra desde hace tres semanas en el 21° Juzgado Penal de Reos Libres de Lima, que atiende el juez Christian Felipe Arambulo Castro.
La fiscal le ha pedido al magistrado que al iniciar la investigación adicionalmente disponga el embargo preventivo de los bienes y el levantamiento del secreto bancario y tributario de los médicos denunciados, esposas y empresas.
En este sentido, pide investigar las cuentas de "María Villarán Zegarra (cónyuge del denunciado José Arias Delgado), Rosa Bernal Pacheco (cónyuge del denunciado Fernando Vásquez), Verónica Pérez Palma Gustavson (cónyuge de Primo Núñez Pacheco) y Gloria Coronado Lazo (cónyuge del denunciado Peraldo Jaramillo), toda vez que existen indicios de que los pacientes receptores y/o sus familiares les habrían remitido dinero del extranjero".
HISTORIAS FALSAS
Al recibir las historias clínicas de los donantes de los trasplantes de riñón realizados en la clínica San Felipe se descubrió que la mayoría presentaba datos falsos de DNI, domicilio, número de teléfono y otros datos personales, con la aparente finalidad de ocultar las irregularidades, dice la fiscalía.
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