¿Negligencia?
Padres aseguran que por eso Pierina Rossini no tuvo chance de
curarse. Por más de medio año le aplicaron quimios y radioterapias en la Clínica Médica Cayetano Heredia por
un disgerminoma y no combatieron a tiempo la real neoplasia que
acabó con su vida.
Cuando Pierina Rossini Samaniego tenía tan solo 17 años, sus ganas de conquistar el mundo, su eterna sonrisa y sus jocosas imitaciones alborotaban a todos en su casa de San Martín de Porres.
Nada,
ni siquiera las tres quimioterapias o las 17 radioterapias que
recibió, entre enero y mayo del 2008, le quitaron esa alegría. Tampoco
mostró tristeza cuando su hermosa cabellera comenzó a abandonarla. Y
es que Pierina era de esas niñas luchadoras que no se amilanaban ante
el primer escollo. Por eso, tenía la convicción de que se sanaría
del tumor canceroso en los ovarios (un disgerminoma bilateral) que le
diagnosticaron en la Clínica Médica Cayetano Heredia; y que los vómitos y las náuseas solo pasarían a ser una anécdota más en su vida que recién empezaba.
Lo que Pierina no supo en ese momento es que no se iba a curar pues la trataron de una enfermedad diferente a la que padecía.
Pierina,
dicen Massimiliano Rossini y Angella Samaniego, padres de la joven,
perdió así valiosos meses en los que pudo recibir un tratamiento
adecuado para la neoplasia que sí mermaba su salud (“linfoma
linfoblástico”), que atacó su sistema nervioso central, que le provocó
una parálisis de medio cuerpo y que acabó con su vida.
El inicio del fin
Resulta que tras creer que el procedimiento había logrado una cura, la familia Rossini Samaniego partió a Italia –en junio del 2008– a comenzar una nueva vida, pero un nuevo y gran tumor que apareció en la espalda de la jovencita, cinco meses después, ensombreció nuevamente sus proyectos y comenzaron a vivir la pesadilla otra vez.
Resulta que tras creer que el procedimiento había logrado una cura, la familia Rossini Samaniego partió a Italia –en junio del 2008– a comenzar una nueva vida, pero un nuevo y gran tumor que apareció en la espalda de la jovencita, cinco meses después, ensombreció nuevamente sus proyectos y comenzaron a vivir la pesadilla otra vez.
La
adolescente fue sometida a una serie de análisis en el Policlínico
San Matteo - Pavia (en Italia), y concluyeron que lo que ella tenía
era “un tipo de leucemia/ linfoma linfoblástico” y no un disgerminoma.
Los médicos italianos solicitaron entonces la historia médica y los
estudios patológicos que le practicaron a Pierina en la Clínica
Cayetano Heredia, y corroboraron su diagnóstico.
Durante
todos esos meses la jovencita que soñaba con ser arquitecta, había
recibido unas quimioterapias que no atacaban su mal. “Nos costaba
creer que una clínica particular podía equivocarse así. Perdió mucho
tiempo sin la medicación adecuada”, refiere don Massimiliano, aún sin
resignarse por haber perdido a su hija querida.
Reconocen culpas
Justamente esa incredulidad los trajo de regreso a Lima y los llevó al Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), donde en contados segundos les confirmaron el diagnóstico italiano y les informaron además que la enfermedad –lamentablemente– había evolucionado. “Esto no es un error ligero. Yo confié en una clínica que en su página web dice que su laboratorio clínico cuenta con una certificación ISO 9001 - 2000, pero no nos dieron un buen diagnóstico. No entendemos por qué no lo dijeron antes. El dinero era lo de menos. Hubiéramos realizado los análisis de Pierina en otro lugar. Hubiéramos podido hacer algo”, dice Rossini y lamenta que su niña haya tenido que sufrir tanto por culpa de lo que califica como una negligencia médica.
Justamente esa incredulidad los trajo de regreso a Lima y los llevó al Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), donde en contados segundos les confirmaron el diagnóstico italiano y les informaron además que la enfermedad –lamentablemente– había evolucionado. “Esto no es un error ligero. Yo confié en una clínica que en su página web dice que su laboratorio clínico cuenta con una certificación ISO 9001 - 2000, pero no nos dieron un buen diagnóstico. No entendemos por qué no lo dijeron antes. El dinero era lo de menos. Hubiéramos realizado los análisis de Pierina en otro lugar. Hubiéramos podido hacer algo”, dice Rossini y lamenta que su niña haya tenido que sufrir tanto por culpa de lo que califica como una negligencia médica.
Tanto
que en los últimos meses, Pierina permanecía postrada en su cama,
sin poder levantarse ni siquiera para ir al baño. Tanto que en sus
últimos días solo la morfina pudo darle algo de calma.
Es
por eso que ambos ahora tratarán de encontrar justicia para Pierina
en el Poder Judicial, ya que los directivos de la clínica no
quisieron conciliar. Pero sobre todo porque un error así no puede
perdonarse y porque ninguna niña debe pasar lo que pasó Pierina.
Precisiones
al detalle. El jefe del Dpto. de Medicina del INEN, Luis Mas López, explicó que la diferencia entre un disgerminoma bilateral y un linfoma linfoblástico tipo B, es que el primero es un tumor de las células germinales (puede ser de ovario o testículo) y el otro es un tumor de los linfocitos. Asimismo, precisó que la quimioterapia es específica para cada tipo de neoplasia. Agregó que si bien el cáncer linfático se presenta como enfermedad avanzada un gran porcentaje se cura.
al detalle. El jefe del Dpto. de Medicina del INEN, Luis Mas López, explicó que la diferencia entre un disgerminoma bilateral y un linfoma linfoblástico tipo B, es que el primero es un tumor de las células germinales (puede ser de ovario o testículo) y el otro es un tumor de los linfocitos. Asimismo, precisó que la quimioterapia es específica para cada tipo de neoplasia. Agregó que si bien el cáncer linfático se presenta como enfermedad avanzada un gran porcentaje se cura.
“No reconocemos ninguna negligencia”
Luis Corrales, asesor legal de la Clínica Médica Cayetano Heredia, en diálogo con La República, corroboró que no llegaron a ningún acuerdo durante la etapa de la conciliación, pues dijo que no reconocen el haber incurrido en una negligencia médica. Asimismo, indicó que sobre el caso Pierina Rossini “no tenían nada más que declarar”.
Luis Corrales, asesor legal de la Clínica Médica Cayetano Heredia, en diálogo con La República, corroboró que no llegaron a ningún acuerdo durante la etapa de la conciliación, pues dijo que no reconocen el haber incurrido en una negligencia médica. Asimismo, indicó que sobre el caso Pierina Rossini “no tenían nada más que declarar”.
Por
su parte, Miguel Gonzales del Río, abogado de la familia Rossini
Samaniego, indicó que se encuentran reuniendo todas las pruebas médicas
para de inmediato plantear una demanda por mala práctica médica.
”Desde el momento en que se diagnostica un cáncer equivocado existió una mala practica médica. Con un tratamiento adecuado Pierina pudo haber tenido la chance de una cura, pero cometieron un error garrafal y la sometieron a una medicación inadecuada y por ello terminó muriendo una joven”, dijo.
”Desde el momento en que se diagnostica un cáncer equivocado existió una mala practica médica. Con un tratamiento adecuado Pierina pudo haber tenido la chance de una cura, pero cometieron un error garrafal y la sometieron a una medicación inadecuada y por ello terminó muriendo una joven”, dijo.
El informe anatomo patológico Nº 0000233412 del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) confirma que Pierina Rossini Samaniego padecía de linfoma linfoblástico de células “B”. Los exámenes practicados a la joven en el Policlínico San Matteo - Pavia (en Italia) indican lo mismo: tipo leucemia/linfoma linfoblástico.
fuente:La República.com
foto:http://negligenciasmedicasno.blogspot.com/! JUSTICIA !!! JUSTICIA !!! NO A LAS NEGLIGENCIAS MEDICAS