Mario Coloma Pereyra denunció que en el Hospital Materno Infantil de San Juan de Lurigancho,
su esposa fue obligada a dar a luz por parto normal cuando la orden de
su médico era una cesárea, y como consecuencia su hija nació con la
clavícula y el húmero rotos.
Coloma
dijo que su esposa ingresó por emergencia con los dolores del parto el
día 30 de octubre, y que los médicos desconocieron las indicaciones
dejadas por su ginecólogo en su historia clínica. Su bebe era grande y
no podía nacer por parto natural.
El
padre dijo además que los especialistas quisieron sorprenderlos al
darles de alta, pese a la condición en la que se encontraba la niña, y
que hasta le quitaron los alimentos a su mujer para forzarla a dejar el
hospital.
Coloma
exige una investigación y sanción a los médicos que atendieron a su
esposa y que el Hospital se haga cargo del tratamiento de su hija.