Se operó en consultorio informal. Extracción de tejido graso le costó la vida a Jackeline Kelly. Llegó
de Italia y se sometió a una lipoescultura aprovechando las bondades
del precio que le cobraron en un consultorio informal de Santa Anita.
Horas después, la peruana Jackeline Gisella Nelly Ortiz, de 32 años,
entró en coma por una infección generalizada y murió víctima de un paro
cardiorrespiratorio.