Triángulo
de la muerte. Una nariz respingada o un rostro relleno sin patas de
gallo es un anhelo de muchos. La cirugía y rellenos faciales son dos
alternativas para conseguir este propósito. Pero ambas representan un
peligro para la salud. Según especialistas se efectúa en una zona
vulnerable del cuerpo donde el paciente puede contraer una infección
mortal.
Una nariz perfilada y un rostro sin granos puede ser el sueño preciado de muchos. En los últimos años, las cirugías y rellenos faciales sirven para ello.
El cirujano plástico Antonio Valdés, especialista en rinoplastía, explica que estas intervenciones se efectúan en el llamado "triángulo de la muerte". En esta zona se ubican nariz, párpados inferiores y el bozo (entre el labio superior y la nariz).
Una simple lesión en ese triángulo puede ser mortal. El médico explica que una herida mal curada genera una infección llamada meningitis. Esta afecta las membranas de tejido conectivo que cubren el sistema nervioso central. La meningitis puede matar en 24 horas al obstruir la irrigación sanguínea cerebral.
Cuatro operaciones
Hernán Chávez es uno de los pacientes que en busca de la perfección física se sometió hasta en cuatro oportunidades a estas cirugías. Él sabía que podía no salir vivo del quirófano.
“Visité varias clínicas antes de operarme. Algunas no me dieron confianza. La operación no es dolorosa, pero a veces no sabes qué médico te operará y tienes miedo. Las primeras veces me fue mal, pues no podía respirar. Corría el riesgo de sufrir una infección generalizada. La última operación fue definitiva para mi salud e imagen”, señaló.
Un paciente recién operado de la nariz debe permanecer al menos dos días en reposo y con tapones en la nariz. Esto le impide respirar y alimentarse con normalidad, al cabo de una semana el rostro empieza a deshincharse pero la vulnerabilidad continúa.
La alternativa a las cirugías son simples rellenos faciales. Es decir, inyectarse sustancias químicas como metacrilato, silicona líquida o ácido hialurónico. Estos insumos químicos son tóxicos. Suelen contaminar el cuerpo humano. Le propusieron hacerlo por este método.
La aplicación se efectuaría en una peluquería no autorizada para este tipo de prácticas. "Me ofrecieron tratamientos desde 50 soles, hasta 500 dólares, pero averiguando descubrí que era aceite de avión, por eso opté por la operación”, dijo Chávez.
Irrigación puede complicar
El jefe de Dermatología del hospital Carlos Alberto Seguín Escobedo de EsSalud, Freddy Mostajo, señala que en el triángulo de la muerte ocurre algo inusual. “En esta área del rostro el drenaje linfático o circulación sanguínea es al revés. En el 90% del cuerpo, la circulación venosa va de abajo hacia arriba, con dirección al cerebro. En esta zona va de arriba hacia abajo. Esto permite que cualquier infección se complique”, aclara.
Para el dermatólogo no solo las cirugías plásticas son riesgosas, también la aparición de granos o forúnculos en la nariz, frente y bozo. “Un simple grano puede desencadenar una celulitis y lipodistrofia (acumulación excesiva de grasa en el rostro)”, dice el especialista. Si estos granos no desaparecen en dos o tres días es necesario acudir a un médico especialista. No es recomendable manipularlos.
La celulitis facial también puede aparecer al extraer por medio de pinzas los vellos que crecen en el interior de la nariz. El principal síntoma de la celulitis facial es la meningitis, que llega acompañada de fiebre y malestar general. Advertidos, la búsqueda de la belleza puede llevar a la muerte.
97 cirujanos acreditados
Ambos especialistas coinciden en que los tratamientos faciales, ya sea por medio de intervenciones quirúrgicas o dermatológicas, debe hacerse en un centro médico adecuado a cargo de especialistas.
Según la Sociedad Peruana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva, en el Perú existen solo 97 cirujanos plásticos acreditados para intervenciones como rinoplastías.
En la universidades de Arequipa no se realizan cursos o especializaciones de cirugía plástica. Por ello es recomendable informarse antes de ser atendidos. Así se evitará una mala praxis.
En la ciudad de Tacna es donde se realizan más intervenciones quirúrgicas al rostro. Según el Colegio Médico, sólo 4 médicos de esta región están autorizados para ejercer la profesión.
Una nariz perfilada y un rostro sin granos puede ser el sueño preciado de muchos. En los últimos años, las cirugías y rellenos faciales sirven para ello.
El cirujano plástico Antonio Valdés, especialista en rinoplastía, explica que estas intervenciones se efectúan en el llamado "triángulo de la muerte". En esta zona se ubican nariz, párpados inferiores y el bozo (entre el labio superior y la nariz).
Una simple lesión en ese triángulo puede ser mortal. El médico explica que una herida mal curada genera una infección llamada meningitis. Esta afecta las membranas de tejido conectivo que cubren el sistema nervioso central. La meningitis puede matar en 24 horas al obstruir la irrigación sanguínea cerebral.
Cuatro operaciones
Hernán Chávez es uno de los pacientes que en busca de la perfección física se sometió hasta en cuatro oportunidades a estas cirugías. Él sabía que podía no salir vivo del quirófano.
“Visité varias clínicas antes de operarme. Algunas no me dieron confianza. La operación no es dolorosa, pero a veces no sabes qué médico te operará y tienes miedo. Las primeras veces me fue mal, pues no podía respirar. Corría el riesgo de sufrir una infección generalizada. La última operación fue definitiva para mi salud e imagen”, señaló.
Un paciente recién operado de la nariz debe permanecer al menos dos días en reposo y con tapones en la nariz. Esto le impide respirar y alimentarse con normalidad, al cabo de una semana el rostro empieza a deshincharse pero la vulnerabilidad continúa.
La alternativa a las cirugías son simples rellenos faciales. Es decir, inyectarse sustancias químicas como metacrilato, silicona líquida o ácido hialurónico. Estos insumos químicos son tóxicos. Suelen contaminar el cuerpo humano. Le propusieron hacerlo por este método.
La aplicación se efectuaría en una peluquería no autorizada para este tipo de prácticas. "Me ofrecieron tratamientos desde 50 soles, hasta 500 dólares, pero averiguando descubrí que era aceite de avión, por eso opté por la operación”, dijo Chávez.
Irrigación puede complicar
El jefe de Dermatología del hospital Carlos Alberto Seguín Escobedo de EsSalud, Freddy Mostajo, señala que en el triángulo de la muerte ocurre algo inusual. “En esta área del rostro el drenaje linfático o circulación sanguínea es al revés. En el 90% del cuerpo, la circulación venosa va de abajo hacia arriba, con dirección al cerebro. En esta zona va de arriba hacia abajo. Esto permite que cualquier infección se complique”, aclara.
Para el dermatólogo no solo las cirugías plásticas son riesgosas, también la aparición de granos o forúnculos en la nariz, frente y bozo. “Un simple grano puede desencadenar una celulitis y lipodistrofia (acumulación excesiva de grasa en el rostro)”, dice el especialista. Si estos granos no desaparecen en dos o tres días es necesario acudir a un médico especialista. No es recomendable manipularlos.
La celulitis facial también puede aparecer al extraer por medio de pinzas los vellos que crecen en el interior de la nariz. El principal síntoma de la celulitis facial es la meningitis, que llega acompañada de fiebre y malestar general. Advertidos, la búsqueda de la belleza puede llevar a la muerte.
97 cirujanos acreditados
Ambos especialistas coinciden en que los tratamientos faciales, ya sea por medio de intervenciones quirúrgicas o dermatológicas, debe hacerse en un centro médico adecuado a cargo de especialistas.
Según la Sociedad Peruana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva, en el Perú existen solo 97 cirujanos plásticos acreditados para intervenciones como rinoplastías.
En la universidades de Arequipa no se realizan cursos o especializaciones de cirugía plástica. Por ello es recomendable informarse antes de ser atendidos. Así se evitará una mala praxis.
En la ciudad de Tacna es donde se realizan más intervenciones quirúrgicas al rostro. Según el Colegio Médico, sólo 4 médicos de esta región están autorizados para ejercer la profesión.
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